lunes, 28 de agosto de 2017

Parte 2 - El patriarcado se va a caer, se va a caer.

Y nací mujer.
Para gran desilusión de mi padre.
Cuando supo del embarazo de mi madre, lo primero que hizo fue comprar la Enciclopedia General del Mar, porque si era niño, me iba a meter a la Marina.
Pero nací mujer.
Y la enciclopedia quedó ahí arrumbada, no era de nadie porque del niño que tenía que ser, no llegó, y llegué yo...
Y la desilusión de mi padre fue terrible.
Y con eso crecí, con el conocimiento de que era la gran desilusión de mi padre por ser mujer.
La culpa, de ser la gran desilusión de mi padre.
Porque una mujer no sirve para nada más que para tener hijos.
Y sus ideas sobre tener hijas mujeres...
Ahora a estas, hay que casarlas.
Hay que preguntarle a Fulano, que tuvo cuatro hijas cómo hizo para casarlas a todas.
Hay que comprar cortinas, para cuando aparezcan los novios.
Una mujer puede ser maestra, pero así se va alguna provincia a enseñar y se casa con un milico.
Una mujer no va a la facultad, para qué?
Callate vos, linda mierda resultaste.
Lleve a un policia que hacia dedo y me contó que empezaron a entrar mujeres a la fuerza y le pregunté para que sirven, para nada, me dijo, están para diversión de la tropa... y jajajaj esas carcajadas...
Y yo quería estudiar.... a mi me gustaba la ciencia... la investigación todo eso.
Leo sobre la marcha de ayer 3 de junio, y la presentación en sociedad de "Historias desobedientes. 30 mil motivos. Hijos e hijas de genocidas por la memoria, la verdad y la justicia".
A esta marcha no fui, estaba en cama, mal. Pucha, me hubiera gustado estar ahí para unirme a esa bandera.
Y claro leo las declaraciones y me saltan las lágrimas... ultimamente están así, locas que saltan a cada rato, pero no son de angustia... esas fluyen, de a poco y te van ahogando.
Estas lágrimas que me estallan en los ojos tienen que ver con identificarme en otras, en otros. No soy yo sola.
Este sentimiento de absoluta soledad, de estar apartada de la especie, de cargar una espada de Damocles... no soy yo sóla.
Habemos más, y las lágrimas estallan de emoción y te inundan los ojos y no ves más y no te las podes aguantar ni querés, porque toda la vida te aguantaste todo, te manejaste sin demostrar emociones no sea cosa que alguien se entere que sos humana, o que se entere que te pasa algo y empiece a indagar, y en algún lado se raje la superficie del secreto que escondés.
Y salga a la luz.
Esto no es algo personal, no es algo mío.
No es casual que todo esto está pasando ahora.
Para el 24 de marzo, mi estado era angustiante.
Yo viví en primera persona la pesadilla de estar a merced de uno de estos hijos del patriarcado imbuído de poder por un estado, hijo del patriarcado.
Y los sucesos políticos de actualidad estaban poniendo en alerta roja todo el sistema que uno tiene, detector de reflote represivo.
Desde que asumió este gobierno que muchas y muchos, sabemos qué vinieron a hacer y es lo que se está haciendo, en todo este tiempo de gestión demostraron que, en lo único que no teníamos razón era en la contundencia y la rapidéz con que iban a actuar. Yo pensaba que iba a ser más gradual. Mala mía.
Y ahí estabamos con que el 24 de marzo no era feriado, y con que, a las fuerzas de seguridad, o a los perros del sistema, les sacaron el bozal y les solatron la soga.
Semana a semana se repetin noticias con escuelas invadidas por unifomados armados, represión a alumnos, a jóvenes, a pobres, victimas preferidas de todos estos mierdas, que sólo saben abusar de los débiles.
Y que el 24 de marzo deja de ser feriado, el intento de invisibilizar la historia.
Y ahí es dónde nuestra historia, nuestra psiquis nos vomita encima.
Este 24 fui la Plaza, no me importaba nada, yo tenía que ir.
A la tarde trabajaba, pero yo tenía que ir.
Y fui.
Y ahí siento un monton de cosas, angustia, vergüenza, culpa... todo junto, uno no deja de sentirse culpable por lo que pudo haber hecho el padre que tuvo.
Y evidentemente empezó un proceso.
Ese día o cercano a ese día por primera vez escribí en feibu algo relacionado a esto:

27 de marzo

Estoy caida, más no vencida...
Hace tres días estoy en cama... pude ir a la plaza el 24, aunque ya me sentía para la mierda, pero caí el 25... todo este año de mierda se juntó con que se cumplen 10 años de la muerte de mi padre... y padre... golpe militar... muchas cosas ahí que estallaron en mi inconsciente, y yo no me vi venir... padre era milico... el proceso lo viví en carne propia como hija de, padeciendo esa mentalidad nazifascista... larga historia que espero algún día poder vomitar... evidentemente eclosinó todo... bronconeumonía de esas que me agarraban de muy chica y quedaba tirada... hoy todavía sigo casi totalmente afonica, y pasé una noche de mierda...
si, estoy tomando todo lo que me dicen que tome...
Y no se me termina de ir... por suerte no hay fiebre...
Por eso ando poco por acá...
Mierrda con esto de necesitar respirar...

Y después llegó el 2x1.
Ahí me... mierda... si los procesos de la psiquis se pudieran graficar en tiempor real... no puedo imaginarme lo que saldría de mi mente, consciente, inconsciente, casi queniconsciente...
todo lo que empezó a moverse...
Obviamente fui a la Plaza, el verla así, atestada de gente, de todo, suelta, bajo bandera, sola, acompañada, encontrarme con amigos de esos que hace mil hablas y conoces solo por feibu, y te ves la cara por primera vez, o aquellos con los que te agrupas bajo una idea... y eso...
Y ahí lo convertí en pañuelo al odio heredado, en pañuelo de amor.
Ya está por ahí lo que salió como primer brote de eso.
Y después leer la nota a Mariana. Fue lo que yo primero vi, sobre que ella marchó en contra de su padre.
Y todo esto estalló.
Y no soy yo sola la que está loca, y que no va a permitir, bajo ninguna circunstancia que vuelva a ocurrir algo parecido a lo que fue la última dictadura. De ninguna manera.
Eso eclosionó, el grano reventó y va seguir erupcionando podredumbre mientras sea necesario.
Pero no solamente para curarme yo, mi psiquis, que es una imagen... y pienso el Guernica... no, esto no es mío solamente.
Esto es un país que no va a permitir que vuelvan a convertirnos en niños y niñas para abusarnos, cagones perversos que sólo se animan con los indefensos.
Y cada uno quiere hacer su parte. Yo quiero hacer la mía. Y por esto surge contar mi historia, cómo yo la viví, y cómo los mandatos y abusos que sufrí son los mismos a los que sometieron a un continente entero.
Esto no terminó. Esto está pasando ahora.

Y una de las formas de terminar con esto, y vuelvo al principio, es que el patriarcado caiga.

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