domingo, 4 de agosto de 2019

Parte 10 - La grieta


Una de las verdades que esgrimía mi viejo era que entrar a Prefectura o alguna de las FFSS o FFAA, significaba un sueldo seguro todos los meses y cobertura social, y en otro lugar eso no se consigue.
Miro ahora las notas que cuentan sobre diez cuadras de cola para aspirar a un puesto de guardia cárcel, y me cuesta no acordarme de las palabras de mi viejo.
Esta semana también, Alberto Fernández estuvo en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, dónde le hicieron entrega de una solicitada de apoyo, firmada por más de 8800 científiques y universitaries.
En una nota de hoy 4 de agosto de El cohete a la luna, Alberto Kornblihtt, cuenta que le preguntaron si ésta solicitada, era en respuesta por la solicitada en apoyo a Macri, y él responde:
No, la recolección de firmas de la nuestra empezó semanas antes de la publicación de la solicitada de los macristas; pero eso sí, hasta la publicación de la de ellos, nosotros teníamos 4000 firmas, pero después hubo una explosión y llegamos a más de 8700.”
Y agrega:
El ellos y nosotros de mi respuesta al periodista no son categorías arbitrarias de una grieta eliminable. Son dos posiciones y dos compromisos diferentes con la realidad, que vienen desde los tiempos de Espartaco y que, por suerte, han dividido al mundo en dos fuerzas antagónicas sin cuyo enfrentamiento no habría conquistas populares ni sociales, ni económicas. La esencia del nosotros está en un párrafo de la solicitada:
Queremos contribuir, con nuestro voto y nuestra voz, a un contundente triunfo electoral que cierre definitivamente la etapa de restauración conservadora abierta en 2015, que condena a nuestro país al atraso, al endeudamiento y a la pobreza.”
Todo el sentido de que yo cuente acá cosas que tienen que ver con mi padre, vienen a cuenta porque lo personal es político. Y el compromiso que yo asumí, desde un lugar practicamente insignificante es el de aportar mi testimonio que puede sumar, como otro granito de arena.
Siempre cuestioné la mirada del mundo que tenía mi padre. Antes de ser conciente que él fue cómplice y partícipe de una dictadura genocida, yo discrepaba totalmente con su pensamiento. El hablar de un sueldo seguro no me cerraba como proyecto de vida.
Se me cagaba de risa cuando yo le decía que la guita no era lo único importante, y cuando hablaba del gobierno de Carlos Saul primero, y le decía que estaban haciendo mierda el país, él me decía que no le importaba porque él tenía “la heladera llena”.
Cuando yo hablaba de amor, se me cagaba de risa, y me decía que “con el contigo pan y cebolla nos iban a comer los piojos”.
Cuando yo decía que los que cortaban la ruta era porque estaban sin laburo, él decía que esos negros de mierda van a cortar rutas porque no quieren laburar y que hay que matarlos a todos.
Así mil ejemplos de ese “ellos y nosotros” de los que habla, mucho mejor que yo, Kornblihtt.
En la casa de mis viejos había un “el y yo”, expresando cada uno del “ellos y nosotros”, y me llevó muchisimo tiempo el entender que existía este nosotros, porque cuando uno se cría con esos mandatos, cuesta un montón romperlos y vislumbrar otra realidad.
Porque “los políticos son todos mentirosos”, “la gente es mala”, y tantas cosas que vienen martillando, el pajarito picaseso como dijo Cristina.
Y yo que no podía sentir las cosas de esa manera, estaba siempre sola, porque en algún momento tomé la decisión y me dije: Yo no soy así.
Mi viejo es así, y yo no lo voy a cambiar, pero yo no soy como él, y él no me va a cambiar a mi.
Mi decisión de vida fue, que iba a confiar en las personas, y obvio, si me traicionaban esa confianza, no volvería a confiar. Y no fue una decisión ingenua, no. Soy conciente, pero elijo confiar, porque soy confiable. Yo no traiciono, no miento, no especulo, y no trato de ventajear a nadie.
Son decisiones de vida y de conciencia, y las tomé.
Y después, viene el pensamiento… yo no soy una isla, no puedo ser la única que tenga esta forma de ver… y con el tiempo fui conociendo personas, y así como me cagaron lindo, también conocí personas increíbles, que por suerte siguen estando cerca.
Y después viene la parte de que conozco personas, que resulta que forman parte de alguna organización política, y que hablan de los mismos valores y sentimientos en los que creo. Y por ahí resulta que un gobierno hace cosas que tiene que ver con esos valores.
En estos últimos dos años que salí a hablar como hija de milico, parte de los cuales estuve con les compas de Historias Desobedientes, conocí muchas personas militantes de años, y como digo en algún texto anterior, esos que supuestamente eran el enemigo, son les que me enseñaron del amor, o mejor dicho, de que el amor es algo real.
Fui recibida con amorosidad por personas que llevan el dolor, causado por acción o complicidad de mi padre, y que lo hicieron lucha.
Y hoy mismo me cruzo con personas que cuando le hablas de esto te miran con desconfianza, y que tienen como norma de vida, la dureza, la impronta de que no se exponen los senitmientos, que la capacidad de sentir empatía es una debilidad, y los miro desde la que yo fui antes, y entiendo, por un lado el miedo que da, mostrar lo que sentís y bancarlo.
Y también noto que esa misma incapacidad de sentir empatía es la que hace que se caguen en todes. La cobardía es más fácil que el desafío a ese mandato de mierda que picasesean constantemente, todos los comunicadores de “ellos”.
Por eso cuando se habla de que, estos que nos gobiernan, son la mano civil de la dictadura, no es una metáfora. Ellos son los ideólogos, son los que fabrican el aparato comunicacional que hace que una gran porción de la sociedad hable de negros de mierda, o que se embarazan por un plan, o el que hace que una jueza, apruebe una adopcion prenatal, porque todos ellos creen a la otra persona como un ser inferior, algo despreciable, y que no tiene derecho a nada.
Lo sé perfectamente, me lo quiso enseñar mi viejo desde que nací.
Por eso “ellos y nosotros”.
Y volviendo a “un sueldo seguro todos los meses”, creo que tenemos que tomar decisiones que son jugadas, y tienen que ver con que no se puede aceptar hacer cualquier cosa con tal de tenerlo.
Y no estoy hablando desde una posición privilegiada, nada que ver… estoy pasando por momentos muy dificiles económicamente hablando.
Pero sostengo no podemos hacer cualquier cosa “por un sueldo seguro todos los meses”.
Hay ejemplos de sobra de lo que no se debe hacer, periodistas, trolls, policías, gendarmería, y ffss, comunicadores en general que por una moneda condenan a sus propies conciudadanes al hambre y la miseria, y hasta a la muerte. Si el PAMI finalmente deja de cubrir las diálisis esas personas se mueren. Como ya se murieron tantes por abandono del estado. Y eso no se puede justificar de ninguna manera.
Creo que hay que cuestionar seriamente este órden establecido que permite que la decisión de unos pocos condene la vida de les demás.
Ellos y nosotros.
Y lo fundamental es entender en qué lugar está cada une.